Repensando las redes inalámbricas para nuestro futuro habilitado para IoT
septiembre 07, 2017, Scott Foster
¿Qué pasaría si los dispositivos habilitados para IoT pudieran comunicarse entre sí en la misma red Wi-Fi sin necesidad de infraestructura adicional?
Para comunidades, empresas e individuos de todo el mundo, esta es solo una de las infinitas oportunidades que ofrece este mercado multimillonario de productos innovadores y conectados. De hecho, se espera que el número de dispositivos conectados alcance los 24 mil millones para 2020, con un total de 12 mil millones de dispositivos móviles conectados.
En particular, el rápido crecimiento del Internet de las Cosas (IoT) está moldeando la funcionalidad y el futuro de la red inteligente, brindando a las compañías eléctricas datos procesables en tiempo real y visibilidad sobre el funcionamiento de sus sistemas. Así, las empresas de servicios públicos pueden mejorar la interacción con sus clientes y, al mismo tiempo, empoderarlos para que tomen decisiones más informadas sobre su consumo de energía, ayudándoles a ahorrar dinero y optimizar la “automatización” de sus hogares.
Sin embargo, el desafío de la red inteligente es que requiere tecnologías específicas que soporten una amplia variedad de servicios y aplicaciones eléctricas. Las tecnologías actualmente en uso, como 802.15.4g, Zigbee (6LoWPAN) y Broadband over Power Line (BPL), están frenando el progreso debido a problemas de latencia, escalabilidad limitada y, en algunos casos, bajo ancho de banda. Para habilitar una verdadera arquitectura IoT, es fundamental construir una red de comunicaciones estable y confiable, que aproveche la analítica de servicios públicos y, al mismo tiempo, ofrezca un entorno inalámbrico, escalable, seguro y habilitado para malla, compatible con las tecnologías de consumo actuales.
Esta red en malla debe permitir la integración fluida del creciente número de productos habilitados para Wi-Fi, como aquellos esenciales para la infraestructura de ciudades inteligentes, por ejemplo el alumbrado público inteligente. Y ahora que existen más dispositivos móviles en el planeta que personas, este concepto se vuelve aún más importante si consideramos la posibilidad de permitir, de forma segura, que los dispositivos móviles personales conectados a la web interactúen con la red en malla.
En Delta estamos replanteando las redes inalámbricas para un futuro habilitado por IoT. Nuestra Delta Smart Grid Network (DSGN™) utiliza una red en malla WWAN (red de área amplia inalámbrica) basada en Wi-Fi junto con hardware y software avanzados de medición eléctrica, proporcionando monitoreo de la distribución eléctrica y análisis pioneros dentro de una red robusta, segura y basada en la nube.
La solución de Delta amplía la red Wi-Fi, creando esencialmente un gran punto de acceso geográfico. De este modo, las empresas de servicios públicos pueden entregar datos procesables a sus clientes, utilizando el dispositivo digital de su preferencia y accediendo a la misma red en malla inalámbrica. Dado el rápido crecimiento del IoT y la amplia variedad de productos de automatización del hogar basados en Wi-Fi disponibles en el mercado, esta capacidad resulta tanto atractiva como esencial.
La aplicación de esta estrategia de red inteligente centrada en Wi-Fi permitirá a las compañías eléctricas y a sus clientes una gestión energética local más colaborativa y eficiente, asegurando que estén preparados para todo lo que depare el futuro del IoT.