Las microrredes son solo una pieza del rompecabezas de la resiliencia de la red
mayo 09, 2018, Scott Foster
La principal intención de las microredes—pequeñas redes eléctricas que pueden operar de manera independiente o en conjunto con la red eléctrica principal de un área—es que puedan autoabastecerse y funcionar de forma autónoma en caso de una interrupción en la red central. Recientemente, han cobrado protagonismo como una posible solución para añadir resiliencia a la red eléctrica tras desastres naturales importantes, como el huracán María el año pasado o la supertormenta Sandy en 2012. Su capacidad de desconectarse por completo de la red y operar de manera independiente, si fuera necesario, resulta atractiva para quienes buscan aumentar la resiliencia del sistema eléctrico, aunque no dejan de ser solo una parte de una solución multifacética para prevenir futuros fallos de la red.
Las microredes están surgiendo en todo EE. UU. y, fuera del país, están ganando cada vez más atención—particularmente en países en desarrollo donde tal vez no exista una red eléctrica y las microredes ofrecen una alternativa segura y confiable. De hecho, un informe reciente de IDC indica que “hasta 2020, los mercados emergentes ofrecerán la mayor oportunidad de crecimiento para las microredes, reduciendo la necesidad de sistemas de transmisión a gran escala y generando nuevas fuentes de ingresos para hasta un 25 % de las compañías eléctricas en la forma de microgrid as a service (MaaS).”
Independientemente de la ubicación, una combinación de microredes, tecnologías de red inteligente, recursos de generación distribuida y analítica e inteligencia operativa ayudará a mejorar la resiliencia del sistema eléctrico. A pesar de las muchas oportunidades que presentan las microredes, estas son solo una pieza del rompecabezas frente a las deficiencias generales de la red y posibles fallos futuros. Existe una idea errónea común de que las microredes, por sí solas, pueden sustituir a la red eléctrica principal. Pero en última instancia, si una microred abastece a más de un edificio, sigue dependiendo de gran parte de la misma infraestructura de red que usamos hoy.
En lugar de ello, debemos aprovechar las oportunidades que ofrecen las microredes considerando una combinación de soluciones—microredes, tecnologías de red inteligente, recursos de generación distribuida y analítica e inteligencia operativa—trabajando en conjunto y en armonía. Integrar tecnologías de red inteligente, analítica e inteligencia operativa resulta fundamental para aumentar la efectividad de las microredes y aportar visibilidad sobre estas áreas clave.
Está claro que la popularidad de las microredes seguirá creciendo a medida que aumentan las preocupaciones sobre la resiliencia general de la red. Sin embargo, las microredes por sí solas no constituyen la solución a los desafíos que enfrenta el sistema eléctrico. La implementación de soluciones de analítica e inteligencia para reforzar la viabilidad de las microredes nos pondrá en camino hacia una red más resiliente y eficiente, capaz de proteger mejor contra futuros apagones.